El Vicecontralor General de la República, Carlos Zuluaga, manifestó desde Barranquilla su preocupación por el poco impacto que tienen los proyectos presentados desde la región Caribe para aplicar a los recursos del Sistema General de Regalías.

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Sostuvo que “de 195 proyectos que están postulados, ninguno tiene alcance regional”, es decir, que no benefician a más de un departamento.

“Nos preocupa que ninguno de estos proyectos tiene el alcance regional, es decir, no estamos hablando de un proyecto que impacte 3 o 4 departamentos a la vez, porque está construyendo o una infraestructura o un bien o un servicio que va a potenciar la productividad”, dijo.

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Zuluaga indicó que los $22 billones que se tienen destinados para regalías, unos $3 billones corresponden a la región Caribe.

“Hay recursos que se están invirtiendo con regalías que están bajo la lupa del órgano de control. De los $22 billones que están, muchos de esos proyectos metidos tenemos hallazgos por más de un billón de pesos. Estamos dando una alerta en la última convocatoria de regalías”, afirmó.

Descentralización

El Vicecontralor Zuluaga también se refirió al proyecto de descentralización y autonomía regional impulsado desde la región Caribe, a través de la RAP (Región Administrativa y de Planificación).

Enfatizó que la autonomía regional no puede existir sin autonomía financiera y que la descentralización requiere asignar recursos adecuados a las entidades territoriales para gestionar los intereses públicos.

“La descentralización es un ejercicio, no solamente de desconcentrar responsabilidades y competencias sin asignar recursos para que se puedan hacer, por eso le hemos pedido a todos los equipos de trabajo que revise la manera de como avanzar en la ley de competencias que se debe sacar ahora, que es nada más que la distribución de los recursos con estas entidades administrativas territoriales que se hacen para poder gestionar y administrar los recursos públicos”, dijo.

Asimismo, sostuvo que estos beneficios que se produzcan de la descentralización no pueden concentrarse únicamente en las capitales de los departamentos, sino que debe cobijar las zonas más “empobrecidas” y “desiguales”.

“No puede ser que la concentración del bienestar y del desarrollo esté en las ciudades capitales y en las áreas metropolitanas, muchas veces financiadas con recursos de los departamentos, y las periferias, que es donde está la gente pobre, con las desigualdades, siguen consumiéndose los retos de superar la pobreza y las necesidades básicas que hoy no deberían en el siglo XXI ser un problema de la agenda pública”, cuestionó.